¡Ofrézcase como voluntario en la ruta de la maratón y obtenga un asiento de primera fila para toda la acción!
¿Quiere ser voluntario en la ruta de la TCS New York City Marathon 2021, la 50.ª edición del evento? ¡Nos encantaría contar con usted!
Los voluntarios obtienen un asiento en primera fila para toda la acción y uno de los eventos deportivos más emocionantes del planeta, y usted estará seguro, conocerá a personas excelentes y disfrutará de un anticipo si está pensando en correr en 2022 o en otro año en el futuro.
Siga leyendo para obtener más información e inspirarse, o inscríbase ahora para ser voluntario el 7 de noviembre.
Qué esperar cuando se ofrece como voluntario en la ruta
¿Qué haré?
Los voluntarios en la ruta de la TCS New York City Marathon distribuyen agua y Gatorade a los corredores desde las estaciones a lo largo de las líneas laterales.
El trabajo es en dos turnos; puede elegir entre un turno temprano o un turno tarde. En el turno temprano, ayudará a desempacar suministros, preparar las mesas y mantener vasos de líquido disponibles para los corredores. Los voluntarios del turno tarde continúan teniendo vasos de líquido disponibles y luego ayudan a desarmar y limpiar.
En ambos turnos, los voluntarios animan y alientan a los maratonistas; ¡esta es una parte muy importante de ser voluntario!
¿Cuánto duran los turnos?
El compromiso de tiempo suele ser de unas seis horas.
¿Cómo me mantendré seguro y protegido, especialmente de la COVID-19?
En NYRR, la seguridad de nuestros voluntarios es una prioridad absoluta. Contaremos con protocolos de salud y seguridad, incluidos los siguientes:
- Los voluntarios deben usar guantes de látex y pueden cambiarse los guantes con la frecuencia que deseen.
- No se requiere que los voluntarios entreguen líquidos a los corredores (aunque pueden hacerlo si lo desean); el agua y el Gatorade se sirven en vasos que los voluntarios colocan sobre las mesas.
- Los voluntarios y los espectadores están separados por barricadas.
- Los voluntarios están completamente al aire libre, donde se ha demostrado que la transmisión de COVID-19 es extremadamente rara.
- Todos los maratonistas de este año deberán mostrar un comprobante de vacunación contra la COVID-19 o una prueba negativa reciente para poder recoger su bib (número) de corredor.
Si tiene preguntas adicionales sobre seguridad, comuníquese con volunteers@nyrr.org. Tenga en cuenta que los protocolos de seguridad pueden seguir evolucionando y NYRR revisará sus planes operativos según sea necesario en colaboración con expertos médicos y de salud pública y funcionarios del gobierno estatal y local.
¿Es necesario tener alguna habilidad especial?
No se requiere experiencia previa. “Todo lo que hace falta es una actitud positiva y energía”, dice Michael Thomas, el cocapitán voluntario en la milla 17 en First Avenue. “Mi consejo para alguien que quiera ser voluntario en la maratón es que se inscriba, se presente y se divierta”.
Los voluntarios están invitados a asistir a una orientación en línea antes del día de la carrera, pero no es obligatoria; la información se comparte nuevamente cuando se registran la mañana de la carrera.
¿Recibiré algo por ser voluntario?
Los voluntarios de la ruta reciben un bolso, así como guantes de látex para su protección y seguridad.
¿Qué tiene de gratificante ser voluntario?
Para Thomas Miller, también un capitán voluntario desde hace mucho tiempo, conectarse con los corredores y responder a sus necesidades es extremadamente gratificante. “Muchos de los corredores aún son fuertes, pero otros están comenzando a sentir los efectos de sus esfuerzos”, explica. “Como voluntario, a veces, ver el agradecimiento en los ojos de un corredor puede hacer que se sienta bien todo el mes”.
“Conocerá gente de todo el mundo y definitivamente querrá seguir volviendo”, comenta Michael Thomas.
Y añade: “Cualquier persona puede ser voluntario; en realidad, las únicas habilidades necesarias son el deseo de ayudar a los demás y la capacidad de estar listo para trabajar, porque el día de la carrera lo importante son los corredores”.
Michael Thomas y Thomas Miller: Cocapitanes voluntarios
Michael Thomas y Thomas Miller son los cocapitanes de la estación de líquidos en la milla 17 en First Avenue, Manhattan. He aquí por qué el voluntariado es especial para ellos.
Michael: “Quiero ser parte de esto”
Michael Thomas se ofreció como voluntario por primera vez en 2014. “Recuerdo estar sentado en mi apartamento el año anterior y ver a los miles de corredores en la televisión y pensar: 'Quiero ser parte de esto'”, dice. “Ver a los voluntarios a lo largo de la ruta repartiendo agua y Gatorade, apoyando a los corredores moralmente y animándolos es lo que me inspiró".
Un año después, Michael se presentó a su turno sintiéndose un poco nervioso. “Sentí que era mi primer día de clases”, recuerda. “No sabía qué esperar, pero estaba emocionado y ansioso”.
Los nervios no duraron mucho, ya que inmediatamente sintió que tenía un propósito. “El sentimiento más intenso del mundo es saber que se está haciendo algo importante para los demás”, explica. “Algunas personas pueden decir que solo estamos repartiendo agua, pero es mucho más que eso”.
Michael también sintió una conexión instantánea con sus compañeros voluntarios, un vínculo que se ha fortalecido con el tiempo. “La milla 17 es como una familia para mí”, dice. “Si bien nos vemos una vez al año, siempre retomamos la relación donde la dejamos el año anterior y damos lo mejor de nosotros el domingo de la maratón”.
Y añadió: “Tenemos voluntarios que viven en otros países y regresan año tras año para ser voluntarios en la milla 17. Vemos muchos voluntarios que regresan”.
Thomas: "Me ofrecería como voluntario para hacer algo útil"
Thomas Miller era un “corredor” ocasional en la década de los 70, pero a finales de la década de los 80 había perdido la forma. “Entonces, un domingo, vi la New York City Marathon por televisión y pensé: ‘Ojalá pudiera hacer eso’”, recuerda.
Se unió a un gimnasio local y comenzó a correr carreras de 5K y 10K. En 1992, corrió la New York City Marathon, y siguió corriéndola todos los años durante los siguientes 16 años.
Por sus lesiones, Thomas no corrió la carrera de 2008, por lo que observó desde los costados. “En ese momento, decidí que si no podía correr en 2009, me ofrecería como voluntario para hacer algo útil”, recuerda.
Thomas ha sido voluntario en la ruta todos los años desde entonces. “Francamente, obtengo tanta autosatisfacción y me canso tanto, si no más, como voluntario que corriendo”, comenta.
“La milla 17 es especial para mí”, agrega. “No solo la recuerdo bien como corredor, sino que siempre tenemos un excelente grupo allí”.
Inscríbase ahora para ser voluntario; ¡la inscripción cierra el 30 de septiembre!